Entre las cosas que nos han enseñado la historia del mundo de la salud y la medicina es que, los tratamientos a base de medicamentos químicos pueden funcionar muy bien, dependiendo de la condición física y emocional del paciente; y, en casos determinados, la implementación de medicamentos con alto grado de químicos en pacientes con bajas defensas o un mal estado de ánimo puede orientar el resultado final al deterioro de la persona, una situación que claramente nadie desea, pero que naturalmente se puede dar por tratar enfermedades sin tener en cuenta el equilibrio mental y emocional del paciente.
Todo ello nos lleva a pensar en la homeopatía como una excelente opción frente a la medicina alopática, ya que, la medicina alternativa le da un lugar importante a las necesidades básicas humanas como lo son: la alimentación, el descanso, el ejercicio, entre otros; a la hora de curar enfermedades que pueden tener su origen en el estrés, el desequilibrio emocional, entre otros.
Pero debemos ser sinceros, existe un gran número de pacientes de la homeopatía que han pronunciado una misma frase en particular: “yo me hice un tratamiento en medicina alternativa y no sirvió de nada” y claramente así puede suceder si los tratamientos se realizan por profesionales de otras áreas o personal no calificado, sin la capacidad para conocer el paciente a profundidad y recetar el tratamiento indicado.
Es por eso que existe un nuevo concepto en la homeopatía: la medicina holontológica, también conocida como la medicina integrativa, que busca generar tratamientos específicos en los que se encuentren diversas terapias de la medicina alternativa y la medicina alopática, para maximizar los beneficios terapéuticos de cada disciplina, teniendo como único objetivo la salud del paciente.
La medicina holontológica analiza de manera global el origen de la patología, es decir, que abarca el ámbito físico, mental y emocional del paciente, para identificar la raíz del problema y tratarlo desde los tres ámbitos. Es así como la medicina holontológica une la homeopatía y la medicina alopática.
*Tomado de magnofarma.com
